viernes, 15 de junio de 2007

Separados por el mismo oceano

Sé que ayer necesitabas que me quedase contigo, o que me marchase para volver luego a tu casa. Sé que lo necesitabas y no lo hice, no pude hacerlo, la cobardía me pudo, o el no saber encontrar las palabras adecuadas, o el encontrarlas y no ser capaz de decírtelas ...
No sé cómo hacerte ver que lo que te ocurre, lo que te quita la sonrisa, lo que amarga tu mirada y cada uno de los pequeños tragos de saliva que pasan por tu garganta como nudos macabros, son culpa tuya.
Ella no quiere un modelo que arrase con su pose distinguida, no quiere un bohemio meditabundo capaz de llenarlo todo de negro místico, no quiere un marido para esta nueva etapa, que le acompañe en lo que le queda de vida y no le haga sentirse sola. Ella no quiere nada de eso, que es lo que le dabas, ahora ya ni siquiera eso le puedes dar, porque notas que algo pasa, y ya no te quedan fuerzas para una última sonrisa, un chiste a tiempo (siempre quisiste ser un cómico), unas palabras cómplices.
Te ha dado pistas, pero no has sabido leerlas en su mirada. No puedes decir con la boca llena que no te habla, porque en silencio, nunca te dejó de hablar. Ella ya no tiene fuerzas para seguir luchando, no le quedan fuerzas apenas para subsistir ella misma ... ¿Por qué no quieres darte cuenta y le pides entonces que te dé vida a ti también?
Me decías que esto no tenía salida alguna, que podrías empezar de nuevo, pero con otra mujer. Empezar con otra, o con otras mil, querido amigo, no sería empezar de nuevo. Porque, a cada nueva persona llegaría siempre el tú que ahora eres, y que una parte de ti se niega a reconocer, llegarías arrastrando tus pies y tu pena y volverías a pintarlo todo de gris, casi negro, y la historia se repetiría, y tendrías que volver a empezar.
El cambio ha de llegar, sí, pero ha de llegar en ti. Tienes que coger el timón, demostrar y demostrarte con hechos, no con palabras. Tienes que pensar e inventar recursos, salidas y puertas falsas donde no las hay. Encontrar un motivo que te lleve a ello, y no hay más motivo que tú.
Te has dejado atrapar por el fantasma de la tristeza, el fantasma de la desidia y la desilusión y te está devorando poco a poco. No es que ya no te ame, aunque puede ser que no lo haga, es que ¿Cómo amar a quien te agota? ¿Cómo amar a quien no termina nada de lo que empieza? ¿Cómo amar a quién te hizo tantas falsas promesas entre líneas solo para que callases, solo para ganar tiempo?
Ya no te vale tu pose de hombre, ella ya no cree en los hombres, cree en las personas y solo como persona puedes entrar en su mundo.
Ahora, a pesar de que los años ya doblan tus rodillas, debes aprender a vivir de nuevo, debes aprender a rectificar, debes aprender a aprender. Eres alguien muy importante para mi, no puedes imaginar cuanto. Nunca podrás hacerte una idea de lo que he aprendido contigo, de lo que tus palabras me han enseñado, de la gran persona que eres y la suerte que he tenido de conocerte. Siempre he sido alguien ávido de conocimientos y tú me has dado fuerzas para seguir aprendiendo, has sembrado en mi la semilla de la curiosidad por cosas que quedaban tan lejos de mi ... Pero en este mundo, que es una broma macabra, una mentira despiadada, un continuo debate entre lo moral y lo ético, no puedes vivir solo de palabras, no solo de ideas se come, se duerme a pata suelta, se compra el pan para mañana.
Como me gustaría, viejo amigo (así es como te siento, como un viejo amigo y no como un amigo, ya viejo) que no tomases la vía rápida, que no siguieras oscureciendo tu vida. En tus manos, en tu genial cabeza poblada con poco pelo pero grandes ideas, está la llave para abrir de nuevo las ventanas de par en par y dejar que entre la luz.
Mi cobardía, con estas palabras, ha sido vencida. Espero que estas mismas palabras sean las que abran tu corazón de nuevo a la calma. Si no es así, no te preocupes y sigue luchando, yo (y el duendecillo del bosque que siempre me acompaña) siempre estaremos ahí, contigo.

3 comentarios:

Koala dijo...

afortunada la persona a la que van dirigidas tu palabras, gracias por compartirlas

Anónimo dijo...

ni imaginas lo q me acabas de hacer pensar, me has hecho ver cosas, es triste lo de esa persona creo q esta muerta en vida y eso yo lo experimente mucho tiempo y es lo peor porque no te hace sentir mal es q no te deja ni sentir y en mi opinion una persona sin sentimientos no es una persona, se ve que has luchado mucho por esa persona pero debe lichar por si misma si no solo se arrastrara y consigo a las personas que le rodean, animo

Anónimo dijo...

Bufff...

Hace como dos meses y medio que estoy en modo "stand by", que soy incapaz de conseguir una simple sinapsis por propia voluntad... pero lo que sí, que leer ciertas cosas de lo que has dicho me plantan un espejo en toda mi cara. O a lo mejor no, y es mi simple estado actual el que hace que en mi interior se sienta un "chasquido despertador" que me hace pensar en determinadas cosas.